sábado, 6 de septiembre de 2008

LAS DIVAS

COLECCIÓN DE CARLOS VILLASANA Y RAÚL TORRES




Este blog presenta parte de la colección de tarjetas postales que bajo el tema LAS DIVAS fue exhibida en el Museo de Historia Mexicana de Monterrey durante el 1er Congreso Mexicano de Tarjetas Postales en Monterrey Nuevo León, del 15 al 17 de agosto de 2008, organizado por la Sociedad Filatélica Regiomontana.

LAS DIVAS - LA EXHIBICIÓN

Diva se le llama a una célebre cantante. El término Diva en italiano se utiliza para describir a una mujer de un excepcional talento en el mundo de la ópera, y, por extensión, en el teatro y la música popular. El significado de 'Diva' está estrechamente relacionado con la de "prima donna".

De LAS DIVAS


El sentido básico del término es "diosa" o "fina dama" y proviene del latín "Divus" que significa "divino".

De LAS DIVAS


Estas tarjetas postales forman parte del archivo histórico de cerca de 15,000 imágenes de la colección privada de Carlos Villasana Suverza y Raúl Torres Mendoza.

LAS DIVAS - DIOSAS EN LA TIERRA

LAS DIVAS
DIOSAS EN LA TIERRA

Las Divas Españolas ya gozaban de cierta fama en su propia tierra y precisamente de esa nación llegaron a México aquellas primeras jovencitas con un velo de misterio y sensualidad. Visionarias, conocedoras de sus propios encantos y de cómo utilizarlos, vieron en México otra posibilidad de crecer artísticamente y encontrar fama y reconocimiento. Y estaban en lo correcto. El Porfiriato había hecho posible la llegada de espectáculos y artistas de talla mundial, que para la refinada clase alta y media alta acostumbrada a tales lujos y ávida de espectáculos europeos en los magníficos teatros de la ciudad, adoptaron a estas mujeres como suyas. Las Divas encajaron de forma inmediata en esa sociedad burguesa afrancesada. Aún las menos bonitas sabían suplir la belleza con un gran talento y encanto personal. Desde el preciso momento en que una de aquellas luminarias subiera por primera vez a un escenario mexicano, cantando y moviéndose de manera picaresca; exóticamente ataviada con un vestido del cual parecían emanar millones de brillantes luces, inclinándose delicadamente hacia delante y levantando la vista hacia ese público hipnotizado y rendido ante ella, con su vistoso sombrero de largas plumas y dejando que la luz de los reflectores fuera subiendo lentamente hasta que le iluminara lo suficiente como para únicamente dejar ver parte de su bello rostro, al tiempo que con una habilidad sorprendente meneaba su abanico, el público supo que había entrado a una nueva y extraordinaria forma de entretenimiento que duraría varias décadas. De ahí en adelante las Divas reinarían la ciudad y sus noches.



Las Divas imponían modas y estilos que eran inmediatamente imitados por las damas y señoritas de sociedad de la época. (niña imitando a diva izquierda y abajo) No paso demasiado tiempo para que las primeras divas mexicanas se abrieran paso entre las extranjeras en la figura de Esperanza Iris. Al poco tiempo, con ese nuevo brote de nacionalismo en toda la república y debido al gran éxito de este género, los empresarios teatrales no tardaron en dar un nuevo giro a sus producciones y lanzaron los teatros de revista, las zarzuelas, operetas, los dramas y las comedias en cada vez más foros, teatros y carpas y ante un más diverso público. Las Divas hábilmente supieron retomar los distintos acontecimientos que ocurrían en las calles del país y los llevaban al escenario, naciendo uno de los únicos tipos de critica al gobierno, abiertamente permitido e ingeniosamente disfrazado de comedia musical ligera y frases en doble sentido.



Después de todo, a las Divas se les permitía y perdonaba todo. A los camerinos de estas bellezas acudían por igual los más altos funcionarios militares que de gobierno, hombres de negocios, poetas e intelectuales y uno que otro novio y enamorado.

María Conesa es hasta la fecha todo un referente de la época. Diva por Excelencia. Empresaria. Diosa. Cautivadora. Voluptuosa. Elegante. Términos tales como “Camina como Diva” o “Se siente una Diva” se utilizan hasta nuestros días cuando hablamos de estrellitas en ascenso con ínfulas de grandeza. La habilidad de Conesa y otras tiples para representar a distintos tipos de mujeres es impresionante. Van desde ingenua adolescente a vampiresa. De alta dama de sociedad a mujer fatal. De marinerito a indita. Les basta una mirada o un cigarro para cambiar drásticamente toda la escena. Poner nervioso a cualquier hombre era su objetivo… y lo sabían y entendían perfectamente. Al igual que María Conesa, están otras maravillosas mujeres que marcaron toda esta época y que resultaría imposible citar o incluir a todas ellas.



Estas tarjetas postales son el testimonio gráfico de la belleza de algunas de las más representativas divas españolas y mexicanas del Porfiriato y la llamada Época Dorada de la Revista. El período anterior y posterior a la Revolución Mexicana. Estas bellas mujeres vieron pasar ante sus ojos los súbitos cambios que ocurrieron en ese naciente México de principios de Siglo que trajeron entre otros, hechos tan increíbles como la llamada paz porfiriana y el fin a décadas de reelecciones de Porfirio Díaz, el ascenso y muerte de Madero con la traición de Huerta, la Decena Trágica, la invasión estadounidense en Veracruz y todos lo años de la Revolución Mexicana. Estas mujeres del escenario, al igual que cualquier otro artista de su época, vivieron en carne propia estos acontecimientos y tuvieron que irse reinventando y transformando para estar siempre al gusto de su público. Pasaron de la imagen estereotipada de la mujer fatal europea hasta el más puro nacionalismo postrevolucionario con la muy mexicana rancherita o la china poblana. Este es el testimonio visual de un México que ya no existe pero que siempre estará de alguna u otra forma ligado a todos nosotros.



Foto postal firmada por María Conesa

LAS DIVAS la exhibición (1900 -1928)


Lupe Velez